Brevemente queremos contarles un poco de nuestra historia.
Nuestra familia se compone por Keila (mi hija de 9 años), Damiana (mi esposa de 32 años) y yo (Daniel Olivera de 35 años), somos de Zárate – Bs. As. El 13 de febrero se cumplirán 8 años que estamos en la obra misionera en Merlo – S.L.
Después de haber estado 2 años orando para salir a la obra, conocimos Merlo. Durante los siguientes meses Dios nos confirmó que este era el lugar y viendo que no había ningún testimonio aquí, decidimos venir a comenzar uno.
Nuestra Iglesia en Zárate nos apoyó en la decisión; conocimos la Iglesia de Las Heras 665 en San Luis, quienes también nos apoyaron desde el primer momento.
Tuvimos muchas pruebas al llegar a Merlo, pero el Señor confirmó cada día que Él nos quería en este lugar y que sus propósitos se iban a cumplir, pero en su tiempo. El primer problema fue conseguir un alquiler permanente, nadie nos conocía y no teníamos garantías ni trabajo que nos respaldara. Dios nos permitió conocer una inmobiliaria donde caímos en gracia con el dueño y nos consiguió la casa de una amiga, que estaba a la venta.
El trabajo para mantenernos fue otro de los problemas, conseguí trabajo de inmediato, pero éste no me permitía llevar adelante nada de la tarea que habíamos venido a hacer. Estuve realizando trabajos de forma particular hasta que Dios presentó el permanente.
En ese tiempo nos dedicamos a repartir tratados, conocer gente y se hizo una reunión en la plaza principal con los hermanos de la ICE de calle Las Heras.
Luego que vendimos nuestra casa en Zárate, pudimos comprar una casa aquí en Merlo, en un barrio de la ciudad, alejado de la zona turística, lugar donde se concentran los residentes merlinos. Pudimos empezar una hora feliz con los chicos del barrio.
De a poco construimos un salón donde empezamos a invitar a los padres de los niños a diversas reuniones. No tuvimos muy buena repercusión y hasta parecía que nos ignoraban. Hicimos varias reuniones especiales y, aunque las madres asistían, no veíamos fruto en ellas; así mismo, la obra empezó a demandar tiempos que por el trabajo secular no teníamos.
Después de un año de oración, donde veíamos que no nos quedaban más opciones que abocarnos de lleno a la obra y viendo que Dios nos ponía una nueva prueba de fe, decidimos salir a tiempo completo a partir del 17 de diciembre del 2016. Hablé en mi trabajo unos meses antes para que mi jefe pudiera preparar algún personal para reemplazarme.
El primero de Diciembre de 2016 nos llegó la carta de FEMA donde nos informaban que ya estábamos ingresados en la lista de misioneros que participan de la distribución de ofrendas. Otra vez la gracia de Dios mostrándose ante nosotros.
En julio de 2017 se realizó JUnTOS Misión Merlo, donde participaron jóvenes de ocho provincias, más los hermanos organizadores del evento. Fue una tarea hermosa que pudimos compartir en equipo, el impacto fue muy bueno y alcanzamos a distintas entidades de la Villa Turística. El intendente nos agradeció públicamente por todo el trabajo que hicimos y que seguimos haciendo.
Nuestro foco fue hacia las familias, por las encuestas realizadas a lo largo del año que nos mostraron los problemas específicos.
Se llevaron a cabo talleres en los que se trataron temas sobre las drogas, el alcoholismo, la ansiedad y la violencia, donde participaron varios profesionales de la salud. Se puso en marcha el Centro de Contención Familiar, donde realizamos talleres de interés familiar y otras actividades para las distintas necesidades de la familia.
Luego de JUnTOS se comenzaron a realizar visitas a aquellas personas interesadas en conocer más sobre la palabra de Dios y con algunos pudimos iniciar el discipulado. Al principio visitábamos a varias personas; luego de un tiempo de ir estudiando la Biblia, entendieron que conocer a Dios y su palabra confronta sus vidas y les hace tomar una decisión, ahí comenzó a bajar el número de personas visitadas, pero pudimos ver la mano de Dios en aquellos que crecen día a día en el conocimiento de la verdad.
Hoy, las tareas que estamos desarrollando son: Hora Feliz, Reunión de Adolescentes, Reunión de grupo pequeño, Taller Familiar y visitas a los nuevos interesados en la Palabra.
También comenzamos un nuevo ministerio de visitación a los internados en el hospital. En Merlo se está armando un hospital nuevo que abarcará toda la zona de la costa de los Comechingones y Valle del Conlara.
Para terminar, rogamos que nos tengan presentes en sus oraciones, pedimos sabiduría para que el Señor nos siga guiando en todo para gloria de su nombre.
“para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;”
Colosenses 1:10-12