EL PODER DE LA CRUZ …….por Alfonso Rojas

“El Poder de la Cruz”
(Col.2:14-15; Mt. 27 y 28)
Pablo nos dice que la obra consumada de Cristo es una demostración del poder de la cruz, en la que nuestro Señor desarmó por completo a “los principados y potestades y los exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz” La escena es de un general romano que después de una gran batalla, obtiene la victoria y exhibe sus trofeos en un desfile público a los cautivos que ha conquistado en la guerra. El cuadro que Pablo presenta se da en el Calvario cuando Cristo fue levantado en la cruz, Satanás junto con todas las potestades y principados fueron vencidos por su muerte y por su poderosa resurrección (Hch.2:23-24;3:15;Ef.1:19-21; He.2:14). La figura describe también los honores más alto que puede alcanzar un general o emperador romano tras una gran batalla en su campaña de haber conquistado a sus enemigos y también una extensión considerable de territorio conquistada.
La muerte de nuestro Señor para muchos fue una derrota; pero para Dios fue un gran triunfo porque derrotó a todas las huestes del infierno, que pensaron que habían matado al Autor de la vida. Sin embargo, el que fue crucificado fue muerto y puesto en una tumba, pero al tercer día se levantó de la muerte y saco a luz la vida y la inmortalidad y venció a los tres grandes enemigos: El pecado, la muerte y Satanás. El pecado nos condenaba, la muerte nos separaban de Dios y el Diablo nos tenía en esclavitud, en servidumbre y sujetos al temor de la muerte. Aunque el poder de cada uno de estos enemigos todavía no ha sido vencido por completo, sin embargo todos fueron vencidos por el poder de la cruz en el sacrificio perfecto de Cristo una vez para siempre:
• la Muerte fue Despojado de su efecto sobre el creyente “¿Dónde está. Oh muerte tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1Co.15:55).
• El Pecado fue Desacreditado de la cuenta del creyente, y con una sola ofrenda Cristo realizó una vez para siempre la cancelación la deuda por el pecado.
• El Diablo fue Destruido por uno más fuerte que saco a luz la vida y la inmortalidad por el poder de su gran resurrección (He.2:14).
Sin embargo, llegará el día cuando estos enemigos serán vencidos para siempre. Hoy podemos decir que hemos sido librados de la Pena del pecado, estamos siendo guardados de su poder y un día seremos librado su Presencia para siempre. Pablo lo declara de esta manera: “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón pecados” (Col. 1.13-14). El creyente debe saber que las Transgresiones fue Vencida. El que descendió a las partes más abajas de la tierra, es el mismo que fue exaltado hasta sumo y le fue dado un Nombre que es sobre todo nombre, para que toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre (Fil. 2:9-11). Adoremos a Aquel que nos llamó en su amor para salvación, que nos lavó de nuestros pecados para Dios, y que nos ha librado de la maldición del pecado y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo (2 Ti.1:9;Ap.1:5;Col.1:13-14). ( Alfonso Rojas)

 

About the Autor

Alfonso S. Rojas y su esposa Alba tienen 2 hijas, Brenda y Sharon y están dedicados a la obra misionera y pastoral desde hace 20 años, y han servido como misionero y pastor en varias en Argentina. Fue miembro y creció espiritualmente en Villa Real (Bs. As), y antes de salir a la obra de Dios ha cursado sus estudios Teológicos en el Instituto Bíblico Jorge Muller y en el Instituto Palabra de Vida (Argentina). Su ministerio en Fundación de Iglesia y formación de líderes, lo llevado a dar conferencia y a enseñar la Palabra de Dios no solo en Argentina sino también en México y Ecuador. Ha escrito muchos artículos en revistas y a través del ministerio de Internet de “La Biblia Dice” (Quito) y Momento de Decisión (Argentina). Ha escrito libros y material para el liderazgo con Matrimonios, El Significado del Bautismo , Cena y Ofrenda, 1 Tesalonicense, 2 Timoteo, Nehemias y 1Timoteo. Actualmente está dedicado con su familia al ministerio itinerante enseñando y predicando la Palabra de Dios.