Mi nombre es Hugo Burgos y mi esposa Natalia Russell con nuestros hijos Julieta, Paulina y Mateo estamos estudiando en el Instituto Bíblico Peniel de MNT en Brasil. Fuimos encomendados a la obra desde Uruguay el día 16 de diciembre de 2016. Nuestro interés en prepararnos bíblicamente y la obra transcultural fue el motivo por el cual estamos aquí. Esto nos posibilitó conocer personas que están trabajando en tribus indígenas los cuales nos invitaron para ser parte de un proyecto en construcción. Los líderes del instituto apoyaron este proyecto considerándolo de enriquecimiento cultural y una oportunidad de conocer una tribu en contexto aislado, liberándome así de un módulo de clases para participar de esta experiencia.
Viajé desde Uruguay a Campinas S.P. unos días antes de lo previsto para unirme al equipo. Coy (misionero entre los yanomami por 38 años, quien organizó este grupo de trabajo), Gilmar, Noel y yo comenzamos este proyecto de 50 días el 24 de Enero partiendo desde allí a Manaos, donde se encuentra una base de la misión. Estuvimos unos tres días haciendo compras de los materiales a utilizar en la obra, también ropa y otros implementos para los nativos. Al tercer día partimos en barco por el Rio Negro el cual recorre gran parte de la selva amazónica. Fueron dos días de barco con vistas espectaculares donde apreciamos la increíble creación de Nuestro Dios.
Después de 3 días la avioneta llegó según lo coordinado. Pesamos todo nuestro equipaje ya que hay que calcular bien el peso. Todo pesó unos 850 kilos, eso motivó a que se hicieran tres vuelos. Primero unas 260 chapas de aluminio, herramientas y Yaninni esposa de Daniel, quienes trabajan en la aldea. En el Segundo viaje fueron Gilmar, Noel, Daniel y yo, más otro poco de equipaje. El tercer vuelo se realizó al día siguiente ya que no era posible llegar con luz del día, allí viajó Coy llevando el tanque de combustible. Fuimos recibidos muy cálidamente por los misioneros y los nativos quienes tienen muy poco contacto con otras personas. Es realmente un lugar muy distante y de difícil acceso.
A los dos días comenzamos el trabajo de construcción que nos llevó unos 40 días. Historias para mencionar son muchas e imposibles de contar en este informe, tal vez en otra oportunidad lo podamos hacer, pero lo que sí puedo decirles es que no es fácil construir en un lugar tan distante y con un clima que cambia en pocas horas. Ese mismo clima (lluvias) atrasó nuestro trabajo una semana, a eso el problema de roturas de herramientas y sin el uso de un generador, realmente no fué fácil. En fin, a lo largo de los 40 días logramos cambiar toda la madera y colocar chapas nuevas en la casa de la misión, además de reparar el techo de la escuela.
¡Objetivo cumplido! Si bien hay otros proyectos en vista, gracias a Dios éste se logró. En la voluntad del Señor y con la disposición de cada uno se podrán concluir otros proyectos para que los misioneros que están en diferentes aldeas puedan trabajar en mejores condiciones y el Evangelio sea predicado a los pueblos indígenas. Sigamos orando al Señor de la mies que envíe obreros a su mies, porque los obreros son pocos (Lucas 10:2).
Saludos queridos hermanos y muchas bendiciones para los que nos conocen y aquellos que no, pero son parte de esto de diferentes maneras, orando, ofrendando y poniéndose a disposición. Dios bendiga sus vidas y que juntos podamos ser útiles en las manos de Dios. Hugo Burgos. Contacto: hugobu@hotmail.com
Algunas curiosidades:
- Tienen parte del Nuevo Testamento traducido a su idioma y actualmente se está traduciendo el libro de Gálatas.
- En el canto matinal, los niños informan lo acontecido el día anterior.
- Viven en “malocas”, en comunidades de unas 300 personas. Cuando el número aumenta, se dividen, formando una nueva maloca.
- Cuando no pueden explicar la causa de muerte de alguien dicen que “Onca” lo mató. Onca es un ser mitad hombre y mitad espíritu que viene del más allá.
Temas de oración:
- Conversión de los niños que están siendo alfabetizados y evangelizados por los misioneros en la escuela.
- Por la salud de los misioneros y cuidados en la aldea.
- Por Ezequiel, un jefe yanomami creyente, que está ayudando en la traducción de la Biblia.
- Por desacuerdos violentos que existen entre algunas malocas, a veces, ocasionando muertes.
- Sabiduría para los misioneros trabajando allí, para que puedan alcanzar ese pueblo con el Evangelio.
- Por futuros proyectos a realizar.