
ENFERMEDAD de JOB………por José Carbonell
“ENFERMEDAD DE JOB”
“Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
E hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza”.
JOB 2: 4 – 7
INTRODUCCIÓN:
La tierra de Uz, quizás el norte de Arabia en la actualidad, era habitada por el Patriarca Job.
Job era perfecto y recto delante de Dios.
Era hombre, temeroso y apartado del mal.
Tenía una hermosa familia, por la cual sentía una preocupación espiritual.
Además tenía muchísimas posesiones materiales: camellos, ovejas, bueyes, asnos y también criados.
En esa misma circunstancia es cuando Satanás acusa y ataca a Job delante de Dios.
Primero afectó a todos sus bienes y familia.
Pero enseguida, Satanás atacó su cuerpo y su salud, dándole una tremenda carga dolorosa.
Los eruditos bíblicos no han podido determinar en que consistía esta “sarna maligna” de Job, lo que sí podemos afirmar que era en extremo dolorosa y de apariencia horrible.
“ Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos” Job 19 : 20
La enfermedad no será simplemente una patología, sino que identificará al gran enfermo de la Biblia.
En la Palabra de Dios se habla de sarpullido para abordar todas las enfermedades de la piel, sin duda que es el grupo mas numeroso de enfermedades que figuran en la Biblia.
SINTOMAS:
El libro de Job es uno de los mas grandes del Antiguo Testamento y de la literatura universal de todos los tiempos.
El discurso de Job y sus amigos se centran en el dolor y la enfermedad que padece Job.
No obstante debido a el contexto histórico y el estilo literario, seria difícil en nuestros días diagnosticar con exactitud la enfermedad.
En el libro de Job si podemos ver y agrupar síntomas y signos de la enfermedad.
El texto bíblico habla de la enfermedad de Job como una afección generalizada de la piel con repercusión en todo el organismo.
La primera referencia Bíblica de la enfermedad de Job dice:
“Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, he hirió a Job de una sarna maligna de la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.”
“Y tomaba Job un tiesto para rascarse con é y estaba sentado en medio de cenizas.”
Job 2: 7 – 8
La enfermedad que hirió a Job era dolorosa y repugnante.
El vocablo hebreo significa erupción y esto puede referirse a una variada gama de enfermedades de la piel.
Esta alteración cutánea era maligna y le cubría todo el cuerpo.
La solución para este mal fue utilizar un trozo de tiesto para rascarse con el.
Mas adelante es el mismo Job quien nos da síntomas objetivos y sugestivos de su enfermedad:
“Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré?
Mas la noche es larga, y estoy lleno de inquietudes hasta el alba. Mi carne esta vestida de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable’. (Job 7: 4 – 5)
“Mi cuerpo se va gastando como de carcoma. Como vestido que roe la polilla”. (Job 13: 28)
“ Tu me has llenado de arrugas , testigo es mi flacura, que se levanta contra mi para testificar en mi rostro”.( Job 16: 8)
“Me rodearon sus flecheros, partió mis riñones, y no perdonó;
Mi hiel derramó por tierra”. (Job16: 13)
“Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos, y he escapado con la piel de mis dientes.” (Job 19: 20)
“Y ahora mi alma esta derramada en mi; días de aflicción se apoderaron de mi.
La noche taladra mis huesos y dolores que me roen no reposan.”
“Mis entraña se agitan, y no reposan; días de aflicción me han sobrecogido.”“Mi piel se ha ennegrecido, y no por el sol.”
“Mi piel se ha ennegrecido y se me cae, mis huesos arden de calor”.
(Job 30: 16- 27 – 28- 30)
Al intentar recopilar estos síntomas y signos del problema que Job
tenia podremos hablar de:
Enfermedad de la piel, en toda la extensión del organismo.
Pruriginoso es decir que produce comezón, escozor.
Piel que se cubre de úlceras y costras que resultan de desagradable aspecto:
Piel ennegrecida
Agitación, sensación de falta de aire.
La noche es especialmente dolorosa llenas de agitación y angustia.
Insomnios. La piel sufre un desgaste imposible de recuperar.
Su cuerpo se desfigura con la enfermedad, presenta una fase dolorida y su organismo pierde peso.
La pérdida de peso se hace objetiva al ver los huesos que sobresalen en la piel.
Órganos vitales son afectados como los riñones y el hígado.
ACTUALIZACIÓN DE LA ENFERMEDAD:
Es verdad que seria difícil encuadrar, una enfermedad tan antigua,
con todos sus síntomas en la medicina actual.
Si Job era contemporáneo a los patriarcas, debió haber vivido cuatro mil años antes de Jesucristo, evidentemente en ese entonces no había ni médico ni medicina.
La Palabra de Dios ha recogido en sus páginas el problema personal del hombre, y antes de mencionar a un médico, menciona al enfermo mas famosos de la historia Bíblica.
Cuando en la actualidad pensamos en “ sarna” como enfermedad podemos saber que la misma es provocada por un parásito.
La misma es muy pruriginoso y también muy contagiosa, que se relaciona con la higiene personal.
Al comparar la enfermedad de Job con la sarna o escabiosis en la actualidad, nos damos cuenta claramente que Job sufrió una enfermedad mucho más dolorosa, intensa y agresiva.
SINDROME JOB:
En el año 1966, se describió una enfermedad hereditaria , por la transmisión de un gen anormal que manifiesta la enfermedad.
El síndrome se caracteriza por una aumento de inmuno globulina E.
Se caracteriza por la presencia de abscesos cutáneos y problemas en todo el resto del organismo.
A este problema se lo denominó Síndrome de Job, por la similitud con la enfermedad que padecía el personaje Bíblico Job.
La fe de Job fue probada por una enfermedad que le provocaba úlceras y pústulas; teniendo una grave repercusión en todo el organismo.
Es una enfermedad extremadamente rara y su causa es desconocida.
La mayor susceptibilidad a infecciones características de esta enfermedad, e s consecuencia de un defecto en el sistema inmunológico, que lleva a una disminución de las defensas.
DATOS INTERESANTES:
Las primeras manifestaciones clínicas, especialmente en niños es la aparición de eccemas importantes asociados a infecciones de hongos en la boca y área del pañal.
En la edad adulta se mantienen infecciones persistentes en la piel,
Abscesos subcutáneos, eccemas, urticarias y lesiones costrosas.
En el aparato respiratorio falta de aire, infecciones y abscesos pulmonares.
Los huesos presentan desarrollo de fracturas ante mínimos traumatismos.
Las facies son características ojos hundidos, frente prominente, signos de sufrimiento.
En los ojos es común el diagnóstico de conjuntivitis a repetición.
¿CÓMO SE CONFIRMA EL DIAGNOSTICO?
Para llegar a confirmar la enfermedad se necesitan los datos del
examen clínico, unidos a los de laboratorio y radiológicos.
En cuando al exámen de laboratorio se encuentra alto los niveles
de la inmunoglobulina E y las células llamadas eosinófilos.
Se encontrara alteradas algunas pruebas inmunológicas.
En cuanto a las radiografías servirán para ver abscesos en el pulmón, alteraciones infecciosas en los sanos paranasales y además posibles fracturas.
TRATAMIENTO:
No se conoce un tratamiento definitivo para el problema.
Si existe el tratamiento sintomático:
El tratamiento de la Enfermedad de Job se centra en el control de las infecciones.
Se recomienda el uso de antibióticos, antivirales y antimicóticos cuando sea necesario.
A veces se indica drenaje y cuidado quirúrgico de los accesos y costras en la piel.
Se debe mantener en buen cuidado a la piel. Evitar el tabaco, el alcohol y las drogas.
Pronóstico:
La enfermedad de Job es una enfermedad crónica que dura toda la vida.
Las complicaciones que pueden presentarse son infecciones a repetición y la sepsis.
APLICACION ESPIRITUAL:
Cuando estudiamos la aflicción de Job nos damos cuenta lo tremendo y lo grande que fue su prueba.
Sus dolores taladraban sus huesos y como roedores voraces no le daban punto de reposo. El pie se había ennegrecido y se caía.
“mejor es el fin del negocio que su principio” Eclesiastés 7; 8
Así pasa en la historia de Job.
Aún en la noche más oscura al final brilla la luz.
Nos da pena ver tan duramente afligido a un patriarca tan próspero:
Muy empobrecido, enfermo, agredido, hasta convertirse en un sin fin de calamidades.
Pero gracias a Dios conocemos el fin de esta prueba, pues Job es sanado de todas sus dolencias, recibe mas honores y afectos que nunca.
“De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven”. (Job 42: 5)
Sabía algo de Su grandeza y poder de Su dominio soberano pero ahora luego de la prueba, su y nuestro entendimiento es iluminado por el Espíritu de Gracia.
Todo esto fue escrito a fin de que nosotros cuando estemos pasando por circunstancias similares no seamos desanimados ni desalentados, tengamos paciencia y consuelo que en el Señor somos más que vencedores.
LECCIONES PRÁCTICA DE LA PRUEBA:
- El creyente no está exento del sufrimiento.
- El sufrimiento no viene exclusivamente como resultado de pecado
- El sufrimiento desarrolla en nosotros capacidad de resistir.
- Dios permite la prueba, bajo su supervisión.
- Dios no siempre explica la causa de nuestro sufrimiento.
- Las explicaciones humanas a veces no son útiles.
- Dios tiene poder para consolar nuestras almas perfectamente.
- El testimonio que podemos dar en medio del dolor, derrota enemigos.
- Dios no permite que seamos probados más de lo que podemos resistir.
- Pasar por la enfermedad, nos ayuda a consolar a otros.
“Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo”.
Santiago 5: 11
JOSE CARBONELL